El Paris Saint Germain certificó una importante ventaja de su visita al Camp Nou tras imponerse por 1-4 en la ida de octavos de final de la UEFA Champions League. Kylian Mbappé comandó la victoria con un ‘hat-trick’. También marcó Moise Kean.
Messi y Mbappé dieron color a un primer acto interesantísimo, que tuvo ocasiones, emoción y dos goles, uno por cada bando. El argentino marcó, otra vez desde el punto de penalti en el 27′, mientras que el delantero galo, cinco minutos después, regateó dentro del área para batir a Ter Stegen. Griezmann e Icardi, eso sí, no corrieron con la misma suerte, y sus remates se fueron desviados por muy poco en un emocionante primer tiempo.
El ‘7’ del Paris volvió a brillar en la segunda parte siendo un incordio para la defensa local. De hecho, Mbappé hizo el segundo de su equipo aprovechando un balón suelto en el área poco antes de que Moise Kean, con un testarazo, subiese el tercero al marcador. El cuadro visitante no bajó el ritmo y a cuatro minutos del final Mbappé firmó su ‘hat-trick’ en una contra vertiginosa.
El Barcelona tendrá que apelar a la épica si quiere estar en cuartos de final. Los azulgrana se vieron superados físicamente en el Camp Nou y, a pesar de adelantarse en el marcador, no pudieron gestionar su ventaja ante un Paris que se vio un punto más fuerte que su rival y que estuvo comandado por un decisivo Mbappé. El galo, con su ‘hat-trick’ doblegó las aspiraciones azulgranas otorgó una ventaja vital para los suyos.
Salah y Mané no perdonan
El Liverpool reaccionó a tiempo tras una mala racha al vencer por 0-2 al Leipzig en el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Champions League.
Pronto pudo inaugurarse el luminoso a favor del equipo alemán con un remate de cabeza de Dani Olmo que se estrelló en el palo derecho de la meta de Alisson. Sin embargo, esta acción fue un espejismo ya que el conjunto ‘Red’ se hizo con el dominio del partido hasta el descanso.
Con un fútbol frenético y moviendo con criterio el balón, Salah pudo marcar en el 15′. Gulácsi se mostró providencial al ganarle la partida en el mano a mano. Esta acción acrecentó el dominio del Liverpool, que rozó el 0-1 con un remate de cabeza de Mané y un lejano tiro de Robertson. Ambas acciones se marcharon por encima del larguero.
El segundo acto comenzó como el primero. Es decir, con el Leipzig disfrutando de una inmejorable oportunidad. Nkunku, cuando ya se veía levantado los brazos para celebrar el gol, vio como Alisson con una gran parada le negó la gloria.
Y el equipo de Nagelsman se iba arrepentir de ello. En cinco minutos, el Liverpool se aprovechó de dos errores defensivos del equipo alemán para sentenciar. Tanto Salah (53′) como Mané (58′) no desaprovecharon los ‘regalos’ para superar en el mano a mano a Gulácsi. Con todo perdido, el Leipzig se fue en busca de un tanto y pudo lograrlo en el descuento. El tiro de Hwang se fue desviado en una noche aciaga de los hombres de Nagelsman.
