Saraí Llanos, una joven de 19 años y de nacionalidad ecuatoriana que tenía un mes y medio desaparecida, fue encontrada muerta cerca de un lago en Atlanta.
Llanos llegó a Estados Unidos el año pasado y se estableció en Chicago, donde trabajó como mesonera hasta junio.
Una compañera de trabajo le ofreció una mejor oferta de empleo en Atlanta, y confiada, renunció a su empleo y se mudó.
Pero al llegar, se dio cuenta de que la propuesta de empleo que le había ofrecido su compañera era falsa y que en realidad iba a trabajar como dama de compañía.
La joven le contó a su madre que su compañera, apodada “la Rusa”, la había engañado y que querían prostituirla, a lo que ella se negó rotundamente.
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También le dijo que amenazó a la mujer con denunciarla. Luego de esa llamada, la madre de Saraí, radicada en Ecuador, perdió por completo su rastro.
La joven desapareció en extrañas condiciones y el 20 de junio la policía encontró su cuerpo en una zona boscosa de la ciudad.
Pero no fue hasta ahora que pudieron identificarla. Las autoridades encontraron el cuerpo de Llanos en avanzado estado de descomposición y pudieron dar con su identidad mediante el reconocimiento de huellas.
La policía determinó que la joven fue asesinada.
Saraí dejó dos hijos de 3 y 1 año de edad. Ahora su madre pide que se le otorgue una visa humanitaria para viajar a Estados Unidos, identificar su cuerpo y hacer justicia por el asesinato de su hija.
