Nueva York transferirá de la cárcel Rikers Island, la más peligrosa del estado y una de las más peligrosas del país, a 200 mujeres y transexuales que actualmente están privados de libertad en esta prisión.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, acordaron mudar a estos 200 prisioneros a dos instalaciones estatales, una en Bedford Hills, condado de Westchester, y otra en Taconic, ambas operadas por el Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria del Estado de Nueva York.
«La situación en Rikers Island es grave y compleja y, por lo tanto, requiere una acción audaz de todos los niveles de Gobierno para lograr el cambio», dijo en un comunicado Hochul.
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De acuerdo con el plan, el Departamento Correccional de la Ciudad de Nueva York comenzará a transferir a las personas encarceladas la semana del 18 de octubre.
Las transferencias se realizarán dos veces por semana, comenzando de 10 a 20 personas durante cada fase y no se transferirá a ningún detenido con asuntos pendientes relacionados con la inmigración, explicó la ciudad.
Rikers Island, conocida por los altos índices de violencia dentro de su recinto, será cerrada en 2026.