Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, arribó a las 10:40 pm este martes (hora local, UTC +8) a Taipéi, capital de la provincia separatista china de Taiwán.
La visita de la estadounidense se genera en medio de las advertencias de Beijing de que ello constituye una provocación.
¿Arribo sorpresa?
La visita a Taiwán no aparecía en el itinerario público de Pelosi, sin embargo, se esperaba que visitara la isla en elgún momento de esta semana como parte de su gira por Asia.
La llegada del avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que llevaba a la tercera máxima autoridad del gobierno de EE UU aterrrizó en la capital taiwanesa fue seguido en vivo por la prensa de todo el mundo.
Esta visita es la primera que realiza un representante del Congreso en 25 años. El republicano Newt Gingrich fue el último en hacerlo, en 1997.
Pelosi niega que visita vaya contra la política internacional
La funcionaria negó en un comunicado que su visita vaya en contra de la política internacional de su país. En este ordem dijo que muestra el “compromiso inquebrantable” de Washington con Taipéi.
“La solidaridad de Estados Unidos con los 23 millones de habitantes de Taiwán es más importante hoy que nunca, ya que el mundo se enfrenta a una elección entre la autocracia y la democracia“, dijo.
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Y agregó: “La visita es una de varias delegaciones del Congreso a Taiwán, y de ninguna manera contradice la política de larga data de los Estados Unidos , guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, los Comunicados Conjuntos de Estados Unidos y China y las Seis Garantías. Estados Unidos continúa oponiéndose a los esfuerzos unilaterales para cambiar el statu quo”.
La Casa Blanca no ha respaldado oficialmente la visita y el propio presidente Joe Biden dijo a periodistas que “los militares creen que no es una buena idea”, pese a que su gobierno calificó la retórica china contra cualquier viaje como “claramente inútil e innecesaria”
China eleva amenazas
Por su parte, la Cancillería china aseguró que es “difícil imaginar una acción más temeraria y provocadora” por parte de Estados Unidos que esta visita, contra la cual el Ejército chino ya advirtió recientemente de que no se “quedaría de brazos cruzados”.
“Es una violación grave del principio de una sola China y de las disposiciones de los tres tratados conjuntos de China y EE UU. Tiene un impacto profundo sobre la base política de las relaciones China-EE UU, e infringe gravemente la soberanía y la integridad territorial de China”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Además, apuntó a que “socava gravemente la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán y envía una señal muy equivocada a las fuerzas separatistas para la ‘independencia de Taiwán'”.
