Dormir o no con tus mascota es una cuestión controvertida que puede desencadenar todo tipo de debates entre compañeros de cama del tipo humano. Algunos incluso pueden argumentar que compartir una cama con un perro o un gato puede ser peligroso para tu salud
Los perros y los gatos no son ajenos a la comodidad de las camas humanas, según un estudio publicado en Mayo Clinic Proceedings, alrededor de la mitad de los dueños de mascotas dicen que permiten que su gato o perro duerma en su habitación.
¿Qué podría pasar si duermes con tu mascota?



En términos generales, dejar que un perro o un gato duerma en tu cama es seguro para la mayoría de los adultos, dice Luis Ostrosky, MD, especialista en enfermedades infecciosas en Memorial Hermann UT Health de Houston. Sin embargo, el Dr. Otrosky advierte que hay algunas cosas que debes tener en cuenta si eliges dormir con tu mascota.
La principal son las bacterias dañinas: aunque es bastante raro, las mascotas pueden transmitir ciertas bacterias a sus dueños. Si tu mascota te lame un corte o una raspadura en la piel, podrías contraer una infección cutánea por pasteurella multocida, explica el Dr. Ostrosky.
Pasteurella multocida hará que la herida se hinche, se inflame y se vuelva sensible. También está la capnocitofaga, explica, que puede propagarse a la piel por el contacto cercano con una mascota y puede causar ampollas alrededor de la herida, drenaje de pus, fiebre y escalofríos. Las personas que tienen sistemas inmunitarios comprometidos debido al tratamiento del cáncer o a los medicamentos inmunosupresores corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones por este tipo de bacterias, especialmente infecciones por capnocitofaga, que pueden progresar rápidamente e incluso volverse fatales, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).



Y aunque los lamidos de tu peludo puede parecer dulce, aún podría ser portador de la bacteria Staphylococcus aureus, también conocida como MRSA, una bacteria resistente a los antibióticos que puede transmitirse a los humanos. MRSA puede causar abscesos profundos e infectados en la piel.
El último es un parásito llamado toxoplasma gondii, que podría ser un regalo no deseado para las personas que se acurrucan con sus gatos a la hora de acostarse. En realidad, es un parásito bastante común: el 11% de las personas en EE UU mayores de seis años portan este parásito sin tener síntomas.
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Sin embargo, este parásito puede provocar una infección llamada toxoplasmosis, que causa fiebre, escalofríos, dolores de cabeza y otros síntomas neurológicos. Una vez más, las personas con sistemas inmunitarios comprometidos corren un mayor riesgo de desarrollar este tipo de complicación. Y si estás embarazada y tienes un gato, debes hablar con tu ginecólogo acerca de la toxoplasmosis, ya que este tipo de infección puede afectar al feto, alerta el Dr. Ostrosky.
Para evitar el intercambio de bacterias de tu querido amigo peludo, el Dr. Ostrosky recomienda practicar hábitos saludables de lavado de manos. También es una buena idea evitar que tu mascota entre en contacto con heridas abiertas o roturas en su piel y seguir las mejores prácticas para mantenerla libre de pulgas y gusanos (tanto para ti como para ellos).
Si tiene alergias a las mascotas, eso es un factor decisivo



No importa cuán apegado estés a tu animal, si tienes alergias a perros o gatos, realmente no será cómodo dormir nariz con nariz con tu alérgeno. Tu cuerpo no se “acostumbrará” simplemente a la caspa de mascotas en tu almohada y sábanas (aunque las vacunas contra la alergia pueden ayudar a desensibilizar tu cuerpo). Todos esos estornudos seguramente pueden afectar tu capacidad para dormir. Entonces, si tu pareja insiste en que está bien tener a la mascota en la cama aunque seas alérgico, debes tener una conversación seria sobre el impacto que esto tendrá en tu salud física.
Las mascotas pueden tener un impacto en la calidad del sueño



Según un estudio de 2017 publicado en Mayo Clinic Proceedings, la eficiencia del sueño es solo ligeramente menor cuando un perro comparte la cama con su dueño. Aunque es probable que dependa del tamaño del perro, la posición en la que duermes y si te despiertas con el menor resoplido, o por el contrario nada perturba tu sueño.
Un estudio de 2018 de 962 mujeres adultas usó una encuesta en línea para hacer preguntas sobre las mascotas y la calidad del sueño. El estudio encontró que los perros en realidad eran compañeros de sueño menos disruptivos que los gatos y los humanos, y les dieron a las mujeres sentimientos más fuertes de comodidad y seguridad.
Dormir con tu mascota puede tener un fuerte impacto psicológico en la forma en que percibes tu propio sueño. En una revisión de 2021 publicada en la revista Sleep Health, las personas que comparten la cama (con una pareja, un hermano, un niño o una mascota) informaron que dormían mejor cuando estaban al lado de un cuerpo tibio, peludo o no. Dicho esto, las medidas objetivas del sueño en los estudios mostraron que su sueño a menudo era más pobre. En otras palabras, las personas sentían que habían dormido bien con su pareja o mascota a su lado, aunque no fuera así.
La cuestión es que tener una mascota puede mejorar tu vida de muchas maneras. Las investigaciones nos dicen que los dueños de perros tienden a tener una mejor salud cardiovascular, tal vez por la necesidad de llevar a sus peluditos a caminar con frecuencia, y las mascotas también pueden reducir la soledad y mejorar el estado de ánimo.La exposición a las mascotas durante la infancia y la niñez puede incluso proteger a los niños de ciertas alergias a medida que se convierten en adultos.
Con todas las formas en que las mascotas agregan valor a nuestras vidas, puede parecer muy natural querer darles la bienvenida a nustra cama como lo haríamos con cualquier otro miembro de la familia. Y para la mayoría de las personas, el riesgo de complicaciones por dormir junto a sus mascotas es realmente muy pequeño. “Siempre debe pensar en los beneficios junto con los riesgos asociados”, dice el Dr. Ostrosky, “y hablar con su médico si está preocupado”.