Tener el Sol y el Ascendente en el mismo signo es una energía potente en tu carta natal. El Sol es nuestra identidad y el Ascendente refleja cómo nos ve el mundo exterior. A través de nuestro signo Ascendente, expresamos la energía de nuestro regente de la carta. El Sol en nuestra carta muestra dónde brillamos más, y qué nos impulsa al éxito
El Sol es una luminaria poderosa y su ubicación es un punto importante en nuestra carta. La posición del Sol en una carta natal puede permitirnos explorar y enfocarnos en nuestra motivación.
Según los expertos del portal astrológico Your Tango, hay una gran diferencia entre el Sol escondido en la casa 12, la de los secretos, donde prefiere trabajar detrás de escena. En comparación con el Sol en las casas 1 o 10, donde puede estar libre sin restricciones y a plena vista para que el mundo lo vea.
Cuando el Sol está de primero, lo que ves es lo que obtienes. El Sol disfruta del protagonismo porque quiere libertad, ser visto y reconocido. El nativo con Sol y Ascendente en el mismo signo no tendrá problemas para ser el centro de atención, especialmente si está en Fuego o Aire.
La primera casa nos habla de cómo nos perciben los demás. En esta casa, aprendemos sobre nosotros mismos. Los planetas en la primera casa pueden moldearnos y redefinir nuestros puntos de vista e ideología.
La primera casa es una de las casas más sensibles ya que es la más visual. Las personas pueden ver la energía del signo Ascendente cuando se encuentran o nos miran. Una vez que nos conocen, ven el Sol. Cuando el Sol de alguien también cae en su primera casa, puede permitir que el nativo se sienta seguro de sí mismo, ya que puede expresar fácilmente las energías del Sol y el Ascendente simultáneamente.
Tener el Sol y el Naciente en el mismo signo muestra a alguien muy cómodo consigo mismo.
Incluso si se sienten inseguros en sus primeros años, aprenderán más sobre quiénes son y sus deseos a medida que envejecen. Por lo general, el nativo puede ser más indulgente consigo mismo sin autocrítica porque aprenderá a empoderarse. Pueden cometer errores y aprender de ellos.
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El optimismo es fundamental a la hora de evaluar los éxitos y los fracasos, ya que prefieren mirar hacia el lado positivo. Comprenden su potencial y estarán decididos a cumplir sus objetivos sin culparse a sí mismos.
El sol en la primera casa es como sembrar una semilla que ayuda al nativo a crear una base dinámica para fortalecer su autoestima más adelante. Tener ambas energías en el mismo signo muestra que el nativo está decidido a tener éxito y puede sentirse imparable.
Cuando el Sol transita por nuestro ascendente, puede sentirse como un evento de cumpleaños. Nos sentimos renacer, aunque sea solo por 30 días. Tener esto natalmente significa que el nativo puede canalizar el sentimiento de renacimiento más de lo que necesita.
Su fuerte optimismo a veces puede ayudarlos a reagruparse y diseñar un nuevo camino hacia el éxito. Cuando se enfrentan a desafíos, el nativo puede sentirse fortalecido, alentado y renovado al recordar su propio poder.
