Renate Nyborg, La nueva CEO de Tinder conoció a su esposo en la aplicación. Ahora está tratando de solucionar los problemas que alejan a las mujeres de la plataforma
Tal vez no sea sorprendente que Tinder no haya podido concentrarse en resolver algunos de los problemas que han dañado su reputación y han permitido que los competidores devoren su base de clientes. Su desfile de controvertidos CEO´S masculinos dedicó poco tiempo a comprender las experiencias, desde recibir imágenes gráficas no solicitadas hasta simplemente no sentirse bienvenidos, que alejaron a las mujeres y las personas LGBTQ de la aplicación.
Estos problemas persistentes han permitido que los competidores, como Bumble, se definan a sí mismos en oposición a Tinder, desviando a los usuarios que a la compañía le gustaría tener deslizando en su propia aplicación.
Pero la nueva directora ejecutiva de Tinder, Renate Nyborg, está trabajando para mejorar el producto para aquellos que se sintieron excluidos en el pasado y está aprovechando su experiencia global para ayudar a la marca a expandirse internacionalmente.
En una reciente entrevista concedida a Fortune, Nyborg relató parte de su experiencia personal como usuaria de Tinder, que fue justo en la popular app de citas que encontró en tan solo en un día al hombre que se convertiría en su esposo tiempo después. Y, aunque su tiempo en la plataforma fue breve, su experiencia de vida fuera de ella la preparó para su reciente reto profesional como la nueva CEO de Tinder.
Para Nyborg, el futuro de Tinder va más allá de las citas. Ella visualiza la próxima década de la aplicación como un “lugar para fomentar conexiones humanas significativas” con una mentalidad global, ya sea a corto o largo plazo, románticas o platónicas, digitales o fuera de línea.
Básicamente, Tinder inventó el panorama moderno de las citas a través de Internet y, una década después de su lanzamiento, sigue dominando el mercado como la aplicación de citas número uno del mundo. Pero con ese éxito han llegado una serie de desafíos, incluidos algunos, como el representante de Tinder como una “aplicación de conexión” que puede ser un lugar hostil e incluso aterrador si no eres un hombre heterosexual, que aún persiguen a la empresa.
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Ahí es donde entra Renate Nyborg. Nombrada directora ejecutiva de la aplicación en 2021, Nyborg parece haber surgido completamente del cerebro del equipo de marketing de marca de la empresa. La mujer de 36 años es el último testimonio de la capacidad de Tinder para crear relaciones saludables a largo plazo: conoció a su esposo en la aplicación hace seis años y todavía se describe a sí misma como una “cliente feliz”.
También es una directora ejecutiva, la primera en la historia de Tinder, que convirtió en su primera orden del día profundizar en las experiencias que las mujeres y las personas LGBTQ estaban teniendo en la aplicación. Y, en lo que a algunos les puede parecer un listón bajo, se la conoce como una líder estable y sin dramas. “Solo estoy aquí para construir”, es lo más cerca que Nyborg estará de reconocer el contraste entre su liderazgo y lo que vino antes.
