El estado de Texas regresará a la frontera a los inmigrantes ilegales que sean detenidos por la Guardia Nacional o por los agentes del Departamento de Seguridad Pública.
“Mientras el presidente Biden se niega a hacer su trabajo y hacer cumplir las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso, el estado de Texas una vez más está dando un paso al frente y tomando medidas sin precedentes para proteger a los estadounidenses y asegurar nuestra frontera sur”, celebró Abbott.
Sin embargo, la medida ha sido condenada por organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.
LEA TAMBIÉN | EE UU eliminó norma que dificultaba a beneficiarios del TPS optar por la residencia
“La orden ejecutiva del gobernador Abbott es viciosa e ilegal. Fomentará una mayor discriminación racial de las personas negras y marrones en Texas y avivará las llamas del odio en nuestro estado”, afirmó la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).
Abbott acusa a la Administración demócrata que incumplir con las leyes federales y promover la inmigración ilegal de forma masiva, poniendo en riesgo a Texas.
“Los cárteles se han envalentonado y enriquecido con las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden, contrabandeando cantidades récord de personas, armas y drogas mortales como el fentanilo”, denunció.
El gobernador republicano no detalló cómo se aplicará esta nueva medida, la cual ordena a la Guardia Nacional y al Departamento de Seguridad Pública de Texas devolver inmigrantes ilegales a los pasos fronterizos regulares.