Texas y Missouri han aprovechado el fallo de la Corte Suprema que derogó la sentencia de Roe vs. Wade para prohibir por completo la práctica de aborto en sus territorios.
Missouri fue el primer estado de Estados Unidos en suprimir el derecho al aborto tras la polémica decisión del máximo tribunal estadounidense.
El estado dio luz verde a una ley que castiga y persigue a los médicos y clínicas que practiquen el aborto, con la única excepción de que sea una emergencia médica para salvar la vida de la gestante.
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Las penas van desde cinco hasta diez años de prisión para los médicos o el personal médico que infrinja la ley.
Por su parte, la Corte Suprema de Texas restauró una ley de 1925 que prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo y que al igual que en Missouri solo permite la práctica del aborto en casos de riesgo extremo para la madre.
Los médicos o el personal que ayude a una embarazada a abortar en el estado, podrían ser condenados hasta con cinco años de cárcel.
Se estima que otros 24 estados apliquen regulaciones más estrictas para el aborto o que, al igual que Texas y Missouri, lo prohíban por completo apoyados en la derogación del amparo a nivel federal.
