Cuatro personas fueron asesinadas durante un tiroteo en el Hospital St. Francis, en la ciudad de Tulsa, en Oklahoma, perpetrado por un hombre que murió en la escena.
El tirador fue identificado como Michael Louis, un paciente del hospital que había sido dado de alta hace unos días y regresó para pedir más medicamentos por dolores relacionados con una cirugía que se realizó en el centro médico.
Louis usó un rifle y una pistola para cometer el tiroteo. Al llegar al hospital, subió al piso 2 y empezó a disparar, matando a cuatro personas.
Entre las víctimas asesinadas por el hombre de 45 años figuran dos médicos, uno de ellos quien operó a Louis de la espalda, una recepcionista y un paciente.
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Louis se habría disparado en la cabeza después de la matanza. La policía, que llegó cuatro minutos después de ser notificada sobre un tiroteo activo, lo encontró muerto en la escena junto a las demás víctimas.
El atacante usó un rifle AR-15 que compró ese mismo día antes de perpetrar el tiroteo, el mismo modelo que usó Salvador Ramos para cometer la masacre de Uvalde.
Este es el tercer tiroteo masivo en Estados Unidos que se registra en tres semanas. Desde que comenzó el año, se han reportado 233 sucesos de este tipo en el país.
