Turquía se encamina este lunes, por primera vez en su historia, hacia una segunda vuelta electoral el 28 de mayo entre el presidente saliente, Recep Tayyip Erdogan, y su principal rival, Kemal Kiliçdaroglu.
Tras el escrutinio de más del 99 por ciento de los votos de las elecciones presidenciales y legislativas en Turquía, el presidente, Recep Tayyip Erdogan, recabó el 49,4 por ciento, y su principal oponente un 44,95 por ciento; un resultado mejor de lo esperado para el jefe del Estado, a quien los últimos sondeos situaban en desventaja.
El presidente de la Comisión Electoral, Ahmet Yener, indicó que con el recuento prácticamente terminado, ninguno de los candidatos logrará superar el 50 % de los votos.
El resultado de la segunda vuelta dependerá en parte de un tercer hombre, el nacionalista Sinan Ogan, que recabó cerca del 5% de los votos el domingo. De momento, todavía no llamó a sus simpatizantes a votar por ninguno de los dos candidatos.
Turquía forma parte de la OTAN y se encuentra en una ubicación estratégica -tiene una costa en el Mar Negro al norte y limita con Irán, Irak y Siria al sur- y las elecciones despertaban un gran interés sobre si el país seguiría bajo el control de un presidente cada vez más autoritario o si podría tomar una senda más democrática defendida por Kilicdaroglu.