El régimen de Venezuela ordenó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) reforzar su despliegue en el estado de Apure, fronterizo con Colombia, ante la escalada de violencia por los enfrentamientos entre guerrillas del país neogranadino en el departamento colombiano de Arauca.
El jefe del Comando Estratégico Operacional del Ejército de Venezuela, Domingo Hernández, indicó en redes sociales que este movimiento se dio cumpliendo las órdenes de Nicolás Maduro y que busca hacerle frente a los grupos TANCOL -acrónimo que emplean las autoridades venezolanas para hacer referencia a terroristas narcotraficantes colombianos-.
“La FANB luchará contra los grupos TANCOL en cualquiera de sus formas. ¡Llámese como se llamen! ¡Independencia o nada!”, enfatizó Hernández en su perfil de Twitter, donde también celebró que el Ejército, “en perfecta unión cívico-militar”, mantendrá el país como “un territorio de paz”.
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Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, se trasladó este fin de semana hasta la conflictiva zona, desde donde defendió que las autoridades del país frenarán el avance de las guerrillas y acusó a Maduro de brindar “patrocinio” a estos grupos, según Caracol Radio.
“Nuestro objetivo para el año 2022 en Arauca es seguir enfrentando al terrorismo y que se detengan los comandantes de estructuras criminales que están al otro lado de la frontera y que entran a cometer fechorías a Colombia. Vamos a por ellos”, dijo Duque.
“Vamos a seguir denunciando a la comunidad internacional la connivencia y el patrocinio que la dictadura de Nicolás Maduro le brinda a estos grupos criminales que operan en el otro lado”, agregó.
Así, Duque pidió que “otros países del mundo también declaren la dictadura de Venezuela como una dictadura patrocinadora del terrorismo”, régimen de Venezuela al cual acusó de estar incumpliendo, por tanto, resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Además, el mandatario colombiano lamentó que “múltiples gobiernos locales” hayan sucumbido a la criminalidad y el narcotráfico. “Ese fenómeno va a llegar a su final”, expresó Duque, quien además reconoció que es una “prioridad” de su Gobierno “desmantelar la influencia del terrorismo en la gestión administrativa de este ente territorial”, en alusión a las autoridades de Arauca.
La zona fue en las últimas semanas de una escalada de tensiones tras los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La violencia protagonizada por ambas guerrillas dejó a más de 30 personas fallecidas, mientras que hay más de un centenar de familias que se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
