La política de expropiaciones del régimen, no ha servido para nada.
Otra prueba de ello es la devolución del Centro Sambil de la Candelaria, a sus dueños, tras haberlo confiscado, invadido, permitiendo su ruina, deterioro y conversión en un elefante blanco, en un esqueleto lleno de roedores, en un refugio de ladrones.
Clásico del rayo comunistoide, que todo lo que toca, lo transforma en un cementerio. El toque del midas rojo.
Recopilamos algunas reacciones de figuras públicas e intelectuales del país, a modo de reseña.
Una imagen dramática de cómo fue su progresivo deterioro. Tal como como si fuese víctima de una guerra. Pero a cargo del putinismo criollo, llamado socialismo del siglo XXI.



Finalmente, los dejamos con la caricatura del estimado EDO.