El hijo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, emprendió acciones legales en España contra Tamará Sujú, activista venezolana que denunció las presuntas violaciones de Derechos Humanos en el país ante la Corte Penal Internacional (CPI), por un tweet donde le incluyó en la “banda criminal” de su padre.
Sujú, de nacionalidad española, recibió una demanda de conciliación para que este viernes acuda a los juzgados de primera instancia de Madrid, paso previo para que, en caso de que no haya acuerdo entre las partes, Nicolás Ernesto Maduro Guerra pueda presentar una querella por injurias y calumnias contra la defensora de los Derechos Humanos, según informó el diario El Mundo.
El motivo de la disputa es un tweet del pasado 21 de enero donde Sujú decía que Maduro estaba haciendo ajustes en su “banda mafiosa” para “no perder el control por las pugnas internas que hay en la banda criminal que él mismo encabeza y seguir negociando lo que queda en el BCV, el oro, las riquezas, el petróleo, etc”.
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La cuestión es que Sujú acompañó el texto con un montaje fotográfico donde se puede ver tanto a Maduro como a su hijo, así como a los dirigentes chavistas Delcy y Jorge Rodríguez y al presunto testaferro del mandatario venezolano Álex Saab.
En declaraciones a Europa Press, Sujú interpretó este movimiento legal como parte de “la persecución” del régimen venezolano a sus detractores, “aunque estén en el exterior”, como es su caso.
Asimismo, recordó que es una de las personas que nutren la denuncia formulada en septiembre de 2018 por seis países americanos en el CPI contra Maduro por los crímenes de lesa humanidad que habrían tenido lugar en Venezuela desde febrero de 2014, cuando estalló la primera ola de protestas opositoras. La Fiscalía de La Haya abrió entonces un examen preliminar que el pasado noviembre avanzó a una investigación oficial.
Para Sujú, no hay duda de que el régimen de Maduro constituye “una estructura criminal” que “ha llevado a Venezuela a ser un Estado fallido”. “Si están tratando de intimidarme, no me intimidan. Si es una forma de callarme, tampoco lo hacen”, destacó.