Estados Unidos le propuso al régimen de Nicolás Maduro suavizar las sanciones a cambio de la venta de petróleo, según un informe de la agencia de noticias Reuters, sin embargo, especialistas se cuestionan si Venezuela, en medio de una crisis de la industria, está en capacidad de aliviar la crisis energética provocada por la guerra ruso ucraniana.
El presidente Joe Biden prohibió las importaciones de petróleo, gas natural y carbón ruso tras la invasión a Ucrania, pero casi de inmediato, envío unos emisarios a Venezuela con el fin de buscar una solución a la crisis que se le avecina a los estadounidenses si no resuelve el tema de crudo.
“Eso significa que el petróleo ruso ya no será aceptado en los puertos estadounidenses y el pueblo estadounidense asestará otro poderoso golpe a (Vladímir) Putin“, dijo Biden, que mantiene las sanciones impuestas al sector petrolero venezolano de 2019.
De concretarse la propuesta, Chevron Corp sería la primera empresa en beneficiarse tras encontrarse en el país y estar en condiciones de recuperar parcialmente la producción. Desde el 2020, Estados Unidos le impide enviar crudo venezolano, aun cuando sus ejecutivos solicitaron al Departamento del Tesoro levantar las sanciones.
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Las cifras
Rusia exporta casi la mitad del crudo que produce y según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, 5 millones de barriles diarios fueron enviados al extranjero en 2020, año en el cual ocupó la tercera posición y hoy es el segundo mayor productor con 9,7 millones de barriles, después de Estados Unidos y Arabia Saudita.
El 8% aproximadamente de las importaciones de hidrocarburos hacia Estados Unidos en 2021, provinieron de Rusia, cuyo 3% era petróleo crudo (675.000 barriles). En lo que va de año, la gestión de Biden adquirió 245,2 millones de barriles de crudo y productos petroleros, la mayor compra registrada desde 1995.
Relaciones bilaterales entre EE.UU. y Venezuela
Economistas como César Aristimuño consideran que reponer lo exportado por Rusia es complicado, pero es factible cubrir la demanda estadounidense. Propuso aprovechar la situación de los 400.000 barriles diarios que requiere Biden, negociar con él y liberarse de muchas sanciones. “Puede colocar a Venezuela en una relación bilateral mucho más conveniente”, indicó a Banca y Negocios.
Lo exportado por Estados Unidos el año pasado equivale a toda la producción venezolana (600.000 barriles), cuyo mayor porcentaje ya está destinado a China y un 10% a la dictadura cubana. Expertos aseguran que 2021, Pdvsa produjo unos 800.000 barriles por día.
¿Imposible?
Francisco Monaldi, experto en energía venezolana en la Universidad Rice de Houston, dijo que “si las sanciones afectan las exportaciones de petróleo de Rusia durante un período prolongado, Venezuela podría convertirse en una fuente importante de diversificación de la oferta, pero dependería en gran medida del entorno institucional del país”.
Consideró que Venezuela poco puede aumentar su capacidad porque está al límite, “solo otros 100.000 barriles más”.
Monaldi aseguró a AFP que “si los rusos no pueden exportar a EEUU van a tratar de exportar a China, el mercado no occidental más relevante del mundo y donde ya venden más de 1 millón de barriles. Y eso puede ser muy malo para el crudo venezolano que se coloca en China”.
El único factor importante que juega a favor de que Venezuela pueda hacer las inversiones requeridas y subir la producción considerablemente, con Maduro en el poder, es el altísimo precio del crudo. Las demás variables han empeorado mucho en los últimos 20 años (sigue)
— Francisco J. Monaldi (@fmonaldi) March 8, 2022
En su criterio, Venezuela cuenta con las reservas para aumentar la producción y mejorar la infraestructura, únicamente que deben invertirse millones de dólares, “con un gobierno que en el pico histórico de precios destruyo su industria petrolera y no logro ejecutar en 20 años un solo proyecto petrolero nuevo a pesar de no tener sanciones y tener los precios más altos de la historia, perdiendo mucho mercado con sus socios de la OPEP”.
Las estadísticas reflejan que a la nación se le imposibilita lograr una producción similar a la de Irán, Irak o Libia, explicó en Twitter.
En los más exitosos periodos de incremento de inversión y producción en la historia de Venezuela, apenas se llegó a un promedio sostenible de más de 200+ mil bpd de incremento anual. Sin duda, es técnicamente posible superar esos records… (sigue)
— Francisco J. Monaldi (@fmonaldi) March 8, 2022