Los goles de Karim Benzema, en el primer tiempo, y de Marco Asensio, en el segundo, colocan al Real Madrid por delante en su eliminatoria ante el Chelsea por 2-0 en los cuartos de final de la UEFA Champions League.
El partido en el primer acto fue un monólogo blanco. El Chelsea sólo inquietó con un par de contras rápidas en los primeros minutos, pero el resto de la primera mitad vivió en su campo defendiendo sin descanso las acometidas del equipo local.
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El Madrid circuló el balón con relativa comodidad y probó en varias ocasiones a un Kepa Arrizabalaga que desbarató varias ocasiones, aunque no pudo hacer nada en el minuto 22 cuando un remate de Vinícius tras un pase en profundidad acabó rechazado en las botas de Benzema para que el francés embocara a puerta vacía.
Madrid dominante
Tras el descanso el dominio del Madrid se mantuvo, y se hizo todavía más abrumador tras la expulsión de Ben Chilwell en el minuto 60 tras derribar a Rodrygo cuando se quedada sólo. Sin embargo, el local no creó ocasiones claras hasta que se produjeron los cambios.
La salida de Marco Asensio tuvo un efecto inmediato, ya que un golpeo sutil del jugador español se convirtió en el segundo gol blanco a poco más de un cuarto de hora para el final.
La recta final del choque fue un asedio del Madrid, que tras oler la sangre quería aumentar su renta lo máximo posible. Sólo alguna salida de Havertz, recién salido al campo, le daba algo de aire al Chelsea, que tuvo una importante ocasión para recortar por medio de Mount en el tiempo de descuento.
Finalmente, el Madrid se conformó con los dos goles de renta y viajará a Stamford Bridge con muchas opciones de clasificarse para las semifinales del torneo.
Otro choque
El Milan logró un valioso triunfo por 1-0 en San Siro en la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League. El solitario gol de Bennacer permitió a los de Pioli sacar ventaja de cara al partido de vuelta de la próxima semana.
De hecho, a pesar del dominio napolitano, un rápido contragolpe del Milan conducido por Brahim Díaz acabó habilitando a Bennacer en la parte izquierda del área. Desde allí, el centrocampista conectó un potente disparo al primer toque que batió a Meret para desatar la locura en San Siro.