40 años de “ET”, impresionante película fantástica de Steven Spielberg.
Todavía recuerdo la honda impresión de verla en el cine, siendo una de las primeras cintas de las que tenga memoria de llorar desconsoladamente al salir.
Obra maestra sobre aprender a crecer, a tener amigos diferentes y también a aceptar que todo tiene fin.
Hasta un encuentro cercano que cambia tu vida.
El alíen no ya como amenaza, sino como la metáfora del extranjero al que debemos respetar y querer como prójimo.
Filme de salida de la guerra fría que ahora vuelve.
Paradójicamente hoy los países niegan la migración por razones absurdas de purismo populista e integrísimo nacionalista.



Por ende una película más que vigente en su alegoría sobre la tolerancia y la comunión entre los seres del universo.
Te lo dice Spielberg que viene del trauma judio y que luego lo honraría con “La lista de Schindler”.
Así que ET es clave en su filmografía.
Después vendrían los clones y las réplicas mutantes en “Stranger Things”.
Su parque temático era una gozada en Orlando.
La nostalgia.