La gente que más le huye a la violencia son quizás quienes están más propensas a cometerla. Las situaciones límite cambian el carácter y te pueden hacer actuar de un modo inesperado. El miedo es un mal consejero cuando se trata de enfrentar los problemas. De todo esto y mucho más va No matarás, la película con la que Mario Casas se ganó el Goya este año
Por Luisa Ugueto
La cinta es un thriller de suspenso que nos muestra a un personaje en apariencia timorato que recuerda un poco a su rol en la muy popular serie de Netflix que se acaba de estrenar, El inocente (2021). El ciudadano perfecto: buen hijo, buen hermano, responsable, cambiará en una noche.
La trama no tiene mucho sentido y sin embargo atrapa. Es totalmente inverosímil la premisa que desde la escena uno vamos a ver y sin embargo se sostiene, quizás porque la vida puede ser, en ocasiones, también un poco absurda. Tal vez porque Mario Casas hace una interpretación tan realista que convence.
El largometraje dirigido por David Victori cae en un sinfín de lugares comunes, pero sabe mostrarnos muy bien el carácter de los personajes, sus intenciones, las cuáles son el 98% de lo que importa en la trama. No es raro que a Mario Casas le hayan dado el Goya por este rol que se enriquece a lo largo de la película porque muestra diferentes facetas de su personalidad en esta historia torcida sobre gente torcida.
La historia sucede en una sola noche, una infernal como de pesadilla, donde el protagonista intenta huir de una situación absurda donde se involucró sin querer. Los personajes secundarios no tienen tanto peso o importancia, Dani (Mario Casas) aparece en un 100% de las escenas. La película es de este joven que después de una vida consagrada al orden decide por fin tomarse una noche libre, teniendo los peores resultados.
La cinta puede que funcione como una reflexión sobre la violencia y el modo en que siempre puede llevarte a lugares muy oscuros. Incluso aquellos que han vivido en orden, alejados de cualquier emoción fuerte poseen ese instinto agresivo que nos define como seres humanos. Un instinto que va de la mano de aquel más primario, el de supervivencia. ¿Qué somos capaces de hacer por salvarnos? Esta es la gran interrogante de una película que se extiende en darnos una respuesta detallista.
En No matarás, el director consigue retratar la energía de una noche frenética y alucinante que nos dejará pensando en si realmente lo que somos todos los días es el verdadero reflejo de nuestra personalidad o por el contrario, mostramos nuestra verdadera cara cuando ocurre una circunstancia extrema.
@luisauguetol
