Me temo que es uno de los mejores libros que me he leído en la vida. Uno al que acudo cada vez que se me olvida darle la perspectiva correcta a los problemas, a los negocios, a las relaciones, al dinero, en fin, a cualquier cosa
Por Bernardo Jurado
Ella se me acerca y me dice: “Ayúdame a conseguir un trabajo, estoy desesperada“.
Como yo se ese viejo truco de la flojera mental, de la falta de objetivos, del no saber qué se quiere, pues lo volví a hacer y le pregunté: ¿Y en qué quieres trabajar? “En cualquier cosa”, me contestó sin vergüenza alguna.
“Querida amiga, como es cualquier cosa yo le tengo una solución rápida, eficiente, fácil, además no necesita permiso de trabajo aquí en los Estados Unidos, será usted su propia empresa, porque ya posee la oficina correcta, las herramientas y seguramente alguna experiencia. Con ese inmenso trasero, esa pequeña cintura, sus ojos color café y su cabello lacio, debería ser prostituta e inmediatamente resolvería el problema que tanto la desespera”.
Se quedó en una pieza ante mi sinceridad, pero es la perspectiva que con inaudita frecuencia se vuelve contra nosotros sacándonos del contexto real del problema.
Robert Ringer en su obra ‘Sea el número uno’, que he leído y releído en muchas veces en los últimos treinta años, es el libro de esta semana y tan solo le citaré para ponerlo a usted precisamente en perspectiva sobre la importancia de esta obra: ‘Extremando las cosas, una persona que no considere sus problemas dentro de una perspectiva razonable, podría tener tendencia a reacciones con el mismo grado de tensión emocional ante una taza de café volcada, que frente a una guerra nuclear’.
Déjeme hacerle una pregunta, cuya respuesta solo estará en su mente: ¿Sabe usted cuánto dinero desea ganar antes de que finalice al año en curso?, ¿Sabe usted, por ejemplo, cuál es su objetivo realmente, con detalles, sin empaches ni cortapisas? No me diga que su objetivo es ser feliz, ser millonario, contribuir con la paz del planeta, no, dígame, piénselo, sea el número uno y se llevará sorpresas y entenderá por qué aun no solo no está donde desearía, sino que nada está haciendo para estarlo, porque realmente no sabe dónde quiere estar, hacer, pensar.
No puede seguir rodeando los obstáculos, deberá enfrentarlos, resolverlos, con certidumbre, total, esta obra de Ringer está llena y se desborda de situaciones donde estoy seguro se verá reflejado con asombro, con frecuencia con miedo y siempre con agrado, porque usted no está fracasado, usted está programado para el fracaso del cual deberá sublevarse y deberá tomar decisiones peligrosas a veces, como el mudarse de país.
Como dice la contraportada: ‘Este no es un libro escrito para usted, esta es una obra escrita sobre usted’.
Este escritor pragmático, se ha encargado de escribir sobre cómo vencer los obstáculos que puedan impedir que nuestra vida sea, antes que nada, una experiencia alegre y feliz.
Sí, me temo que es uno de los libros que más me ha influido.