En el programa “La Hojilla”, Paul Gillman hizo el anuncio de que sería el próximo presidente de la Fundación y el Festival Nuevas Bandas, para “cumplir el plan de la patria del ROCK”, según palabras del músico(al que solo escuchan en su casa a la hora de la merienda).
Ante un Mario Silva visiblemente excitado, más que influencer veneco en Tik Tok, Gillman aseguró que buscará fusiones creativas entre el Festival Nuevas Bandas, el GilmanFest y OtroBetulio, dándole cabida a todas las tendencias(que le gustan a nicolasito y que suenan en Zurda Konducta).
Incluso Mario especuló con la posibilidad de cambiarle el nombre al Festival, llamándolo “Festival Nuevas Bandas Rojitas”.
Las reacciones en Twitter no se hicieron esperar, generando un revuelo en redes sociales. Los usuarios condenan el hecho, recordando los buenos viejos tiempos de la Fundación, cuando se afirmaban valores y derechos como la libertad de expresión, que no se van a garantizar en la gestión de Gillman.
Los antiguos miembros de la Fundación, sus fichas históricas, han decidido dar un paso al costado, debido a los movimientos y pasos en falso que ha dado FNB en los últimos meses, coqueteándole a la Venezuela que se arregló, al país de los enchufes que finge demencia.
Por ende, hay un cúmulo de renuncias y deslindes públicos que pronto se irán convirtiendo en tendencia irreversible.
¿Será el fin del Festival Nuevas Bandas tal como lo conocimos? ¿Pasará lo mismo que con el Teresa Carreño, el Ateneo, el MAC y otras instituciones culturales que el chavismo infiltró para imponer su ideología de censura?
El tiempo lo dirá. Con o sin Paul Gillman a la cabeza, nada será igual en el Festival nuevas Bandas, de cumplirse con los peores pronósticos de los expertos y especialistas en la fuente.
Cualquier parecido de este post de humor con la realidad, es mera coincidencia.
No en balde, Gillman nos ha respondido:


