Lightyear es un filme de origen con un “gatobot”, cuyo diseño recupera lo mejor de Pixar, en su fase de adaptación a los cánones de Disney.
El conflicto entre ambas divisiones se palpa en el filme, a través de la rebelión “Maverick” del personaje ante una burocracia high tech.
El principal lastre de la cinta radica en su guion, donde encontramos el loop de una situación que se hace trillada y redundante en su dinámica de escape, de misión imposible. Tiene 3 secuencias postcréditos.
Su polémica(con el beso entre una pareja de mujeres) es una técnica de marketing para generar debates en redes.
Problema suyo el que se enoje o caiga en el peine, que es pasto para una discusión en blanco y negro, con barras bravas de fanáticos. Exceptuando el tema, estamos frente al que posiblemente sea el eslabón más débil en la cadena de la franquicia.
Con todo, será un éxito de taquilla y llegará lejos en la temporada de premios.