El ambiente político en Venezuela es turbio, muy opaco, amén de lleno de un silencio sepulcral por la ausencia del liderazgo opositor en la escena política nacional. Los dirigentes opositores de afuera y de adentro están callados.
Tampoco nadie puede informar la verdad por la sistemática destrucción de las empresas periodísticas, la censura implacable y la miseria galopante que impone que la gente gaste más tiempo en sobrevivir y poco en estar informado. Incluso otros factores ayudan al régimen como la migración de los espectadores de los canales nacionales a Directv, o Netflix y sucedáneos, muy malo para la democracia por cierto, pero las personas lo hacen para escapar de la realidad nacional donde solo hay noticias infaustas una tras otra. Son una suerte de exilio mental que espero sea temporal.
Tampoco internet ayuda porque su cobertura no es suficiente o porque distrae mucho a la gente que es peor. Por supuesto maduro solo dice mentiras y tonterías ofreciendo planes que ni los entiende ni son realizables, además es un ignorante. El país está hundido en un tremedal atravesando la peor época de su Historia. Incluso esto de apoyar a Rusia en el genocidio de Ucrania demuestra una torpeza inaudita.
Hasta la sonrisa y el humor se fueron de Caracas, la vida nocturna desapareció, o la vida cultural antes pujante, ahora agoniza y los conciertos que se daban en Caracas o Maracaibo también. Pero según información de mi entrañable amigo Nelson Bocaranda en un reciente estudio el señor maduro ha perdido y pierde cada vez más su influencia sobre las fuerzas armadas en este gobierno de las Fuerzas Armadas.
Creo que nunca la tuvo, porque jamás ha existido un gobierno más militar que este, ni siquiera el de Pérez Jiménez acompañado de la flor y nata de los ejecutivos más competentes de su época, pero como buenos conservadores eran torpes en el manejo de la Política y por eso Pérez Jiménez cayo. En cambio, los militares de ahora dejan mucho que desear y actúan como militantes de un partido político a puertas cerradas o una logia y solo con derecho de poder para militares. Solo ellos están acomodados y los demás que se resuelvan como puedan. Como es eso que padrino, asombrosamente torpe como orador, sea el sempiterno ministro de la defensa y no sucede nada ni se dirige a la nación? Los venezolanos hoy estamos pintados en la pared.