Luz para ti, querido Diego.
Se fue un grande, se fue un ídolo, una risa particular y por sobre todo un gran amigo de sus pocos amigos.
Corría el año 2016 y en vísperas de reinventarme y seguir adelante en este mundo acelerado y con nuevas hermosas responsabilidades, me monté en la gran empresa de dar a conocer talentos venezolanos en la gran y complicada ciudad de Miami.
Había expectativas que cumplir, tickets que vender y dinero que generar. Yo, como en muchas otras oportunidades, le salí al paso a este nuevo reto y le dimos con todo; ¿A quién traemos?, ¿Quién puede mover a esta audiencia venezolana que en aquel entonces comenzaba a llegar en lotes?, pues mi soundtrack de vida y mis oídos de fan, no podía dejar pasar la oportunidad de consumar el proyecto y traer a la banda Zapato 3.



Fue ahí en donde a través de mi pareja y muy buena amiga de, quien ahora considero otro gran amigo afiliado Carlos Segura, comienzo esta odisea, la cual desembarcó en unas de las experiencias más gratificantes, llenas de anécdotas y más lucrativa en emociones.
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Querido Diego, sorpresa, desilusión, pero sobre todo respeto es lo único que puedo sentir en este momento de asombro. Te mando Luz, me río en una carcajada particular y por sobre todo te recuerdo abrazado de Fernando dando lo mejor, para que en esos momentos de mucho estrés como productor, solo me dejaran llevar consumar una de las experiencias más gratificantes y que me dejó como regalo apreciado la amistad de ustedes.
Espero reencontrarnos en otro escenario y deleitarme al escucharte romper esa batería como pocos pueden hacerlo.
¡¡¡Gracias por todo!!!
Al resto de la banda sólo puedo enviarles un afectuoso abrazo y pedir encuentren amor en este momento inentendible.
Camilo Aguiar Mendez
CEO Observador Latino.