Joaquín Ortega.
“An armed society is a polite society. Manners are good when one may have to back up his acts with his life” – Robert Heinlein
La famosa frase de Robert Heinlein, escritor de ciencia ficción (y veterano de al menos una guerra oficial) nos dice mucho de un mundo que consideraba a las armas de fuego como una herramienta de disuasión o defensa. El individualismo de exploradores, conquistadores o viajeros (de todas las razas y naciones) está tocado de visiones románticas y crudas a la vez: vivir es peligroso y la caballería al rescate nunca llega a tiempo.
Monarquía, tiranía y república
Para vencer a las monarquías teocráticas la razón moderna debió argumentar a favor de la tenencia de un instrumento que pudiera equilibrar el uso de los mercenarios contra el pueblo llano. Las espadas y mosquetes antes monopolio de algunos, ahora estarían debajo de la cama del hombre común; y junto a la constitución, el pacto entre el poder y pueblo se mantendría en sano equilibrio.
Nacerá la República como un espacio común a la población con sentido de identidad y respeto (hacia derechos y deberes ) y le da marco a la defensa de la vida y de los bienes. La República, progresivamente hará frente a los enemigos interiores y exteriores organizando un ejército regular y apoyando tácitamente la conformación de otro civil, conocido como milicia. Por ello, en muchos países ver el control de armas desde el Estado enciende las alarmas de una posible dominación social…la cual no es la primera vez que se ha ocurrido ni que se ha intentado.
¿Por qué atacan los que atacan?
Existen al menos cuatro grupos de razones que pudieran explicar y claro está nunca justificar las acciones criminales:
La primera de estas explica que muchas personas se sienten descontentas y no manejan bien lo que consideran merecer en la vida. La satisfacción inmediata y la incapacidad de encarar el futuro se conjugan, creando un individuo al límite de sus emociones y por lo tanto, potencialmente planificador de una venganza contra el mundo exterior.
Los proyectos de vida truncos o inexistentes tocan a todos por igual, pero personalidades ensimismadas pueden hacer que algunos se regodeen en fantasías de crueldad, mientras otros solamente se deprimen en la soledad de su cuarto. Aquí vemos una falta de total desarrollo de la inteligencia emocional y ausencia de ayuda psicológica personal o en línea.
Agreguemos a esto la extensión o etiqueta del concepto de Bullying a toda interacción social no condescendiente (adolescente o adulta) lo que impedirá que durante el crecimiento las personas no aprendan a distinguir entre chanzas y palabras versus violencia y acoso.
La segunda es un tema de reforzamiento. El llamado Copycat o el imitador ve el acto violento y lo quiere repetir por sus propios medios. Percibe el mundo como un conjunto de mensajes que refuerzan su posición ante la vida y ante la avalancha de medios se reforzarán sus posturas y el llamado a la acción desde la locura.
La tercera gira en torno a la supervisión familiar, los valores y en última instancia el amor. Mucho de los eventos de la vida cotidiana moderna, urbana o semi rural están marcados por acciones repetitivas, rutinas y entretenimiento, confundido como esparcimiento. Sin una base familiar unida y sana los niños crecerán sin destrezas sociales para el exterior. La violencia eventualmente aflorará en episodios funestos o en una vida de agresiones, autoagresiones, obsesiones, relaciones personales fallidas y repetición de lo que se vio en casa.
La cuarta trata sobre la integración de bases de datos entre agencias. Por mucho que se diga que la tecnología aligera ciertas tareas, no todo puede dejársele a las máquinas. El personal de seguimiento no solo debe enfrentar el crimen cuando se comete sino intentar prevenirlo, en la medida de lo razonable. La psicología y la criminalística han avanzado a pasos agigantados y la burocracia de muchos organismos la desdeña y relega a un simple apoyo probatorio o legal procesal.
La quinta tiene que ver con las restricciones mínimas de compra y venta de armamento de guerra. Si se pueden comprar y vender armas con libertad, también deben haber cruces con ofensas menores, potenciales y certificados inexcusables de salud mental.
Algunas posibles soluciones
Los especialistas y el público afectado recomiendan muchas formas de enfrentar el problema y no solo con prohibiciones sino con mas supervisiones:
En las escuela tener un solo lugar de entrada y de salida (como en los aeropuertos) con detectores de metales y guardias. Recordemos que las armas entran también a las escuelas como parte de las dinámicas de tráfico de drogas.
Exámenes psicológicos obligatorios para cada comprador de armas.
Seguimiento a los niños con historias de violencia doméstica.
Verdadero castigo para agresores juveniles dentro de las instalaciones educativas.
Charlas y experiencias educativas regulares con supervivientes, víctimas y delincuentes rehabilitados.
La América profunda versus lugar de los hechos
Mientras más se adentra el investigador equilibrado en ese país (que en el fondo es un continente y que de paso tiene forma de Estado federal) notamos que la idea de la autonomía y la soledad van de la mano: una persona puede vivir en una casa, con un auto, con una escopeta y un perro creando un entorno de seguridad personal y psicológica difícil, por no decir imposible de cambiar.
¿Dónde ocurren los eventos? Los lugares predilectos, al parecer pueden ser cualquiera y al azar. Hasta finales del 2020 los estados con menos episodios (o incluso cero incidentes) de asesinos solitarios eran Dakota del sur y del norte, Wyoming, Idaho y Nevada, con uno vinculado a un francotirador. Luego de esto, prácticamente todos los 51 estados han sufrido ataques en colegios, centros comerciales, conciertos de rock, playas, plazas públicas, fuertes militares, iglesias, sinagogas, mezquitas o templos de reunión laica.
Medias verdades contra medias mentiras
Antes la realidad de los asesinatos siempre aparecerán los negacionistas de los fallecidos o los maquilladores de estadísticas. Otro grupo los conforman los incrédulos que comparan a los llamados actores de crisis (repartidos a lo largo y ancho del territorio norteamericano) dando las mismas declaraciones y llorando ante diferentes deudos con nuevas identidades.
Ya concluyendo, no olvidemos que no se da puntada sin dedal en algunos medios masivos y que muchos están alineados con agendas partidistas. Los vendedores de armas quieren vender más armas. Las leyes no se adaptan al tiempo. El seguimiento psicológico es nulo. La familia no le da suficiente amor a sus hijos.
El discurso del Bullying le baja las defensas naturales a niños y adolescentes, dejándolos como herbívoros frente al mundo carnívoro de delincuentes, terrorismos y fundamentalismos. El hampa también hace vida en las escuelas y muchos de esos niños armados en liceos y colegios, pasan desapercibidos por acción u omisión.
Mientras tanto, un pacifismo ingenuo sirve de disfraz para el estalinismo o el maoísmo que también hacen vida en la política de la izquierda del primer mundo; y junto a un globalismo supra nacional siguen mordiendo carne y tejido democrático Al final del día, enemigos reales se valen de causas ficticias y causas reales se potencian frente a enemigos ficticios. La muerte da para todo… y de eso sí saben los profesionales del poder de largo aliento.
@ortegabrothers